Translate

domingo, 21 de febrero de 2016

La crisis para la social democracia nórdica

El peligro de la crisis del petróleo puede poner en jaque la social democracia nórdica.

Mientras todo el mundo está pendiente del precio de petróleo, la OPEP, y los resultados de las empresas petroleras......

El sitio donde nadie mira puede dar más problemas a las economías occidentales que el resto de variables.

Pese a que en las últimas semanas las cotizaciones del petróleo nos han dado un respiro en sus caídas, motivado únicamente por los rumores constantes de acuerdos entre los principales productores para recortar la producción, que a su vez son desmentidos una y otra vez por la OPEP, lo cierto es que los precios siguen muy bajos para la mayoría de los actores de la industria.
La grandes empresas del sector ya empiezan a reflejar en sus cuentas de resultados las pérdidas ocasionadas por el desplome de precios y para paliar o enderezar su situación anuncian ventas de activos, ampliaciones de capital y reducciones de plantilla. Vimos la semana pasada sin ir más lejos la noticia de Shell, Shell anuncia 10.000 despidos.
Pero aunque todo esto no nos coge de sorpresa porque empecé a hablar de ello el Diciembre pasado, ¿Peak oil? Por qué los actuales precios del petróleo no son una buena noticia , durante estos meses me he dado cuenta de que tenemos varios países vecinos a los que esta situación les está haciendo temblar los cimientos de su economía y esto podría llevar a poner en serio peligro su sociedad actual.

Estoy hablando de los países nórdicos y su admirada social democracia, espejo en el que todos los países soberanos que sueñan con alcanzar el bienestar de su población se miran esperando que su reflejo les alcance aunque sólo sea un poco.
Para concretar los nominados serían Noruega, Suecia y Dinamarca, aunque en el club también están Finlandia e Islandia. Entre todos ellos hablamos de una población de 26 millones de habitantes.
Los países nórdicos obtienen los primeros puestos en una gran cantidad de indicadores mundiales, incluyendo educación, economía, competitividad, derechos civiles, calidad de vida y desarrollo humano.
El norte de Europa es una de las regiones más ricas del mundo energéticamente. Además de la presencia de combustibles fósiles como petróleo y gas, los países nórdicos también tienen una buena infraestructura y tecnología para aprovechar estas fuentes de energía, pero esto conlleva mucho gasto en inversiones dado que las zonas geográficas donde se extraen estos recursos son de muy difícil explotación.

Y de entre todos ellos la más dependiente de los combustibles fósiles es Dinamarca, que depende casi al completo de la energía generada mediante carbón, petróleo y gas. Tenemos disponible este pdf, que aunque no está en castellano nos sirve perféctamente para hacernos un plano general de la distribución energética que tiene cada uno de los países.
Para contrarestar este problema Dinamarca se ha convertido, en términos relativos, en el país más destacado en cuanto a fabricación y utilización de turbinas eólicas, con el compromiso realizado en los años 1970 de llegar a obtener la mitad de la producción de energía del país mediante el viento. Actualmente genera más del 20 % de su electricidad mediante aerogeneradores, y es el quinto país en producción total de energía eólica, a pesar de ser el país número 56 en cuanto a consumo eléctrico.

Pero el más expuesto de todos es Noruega que además es el tercer exportador de petróleo del mundo y tiene su presupuesto nacional dependiente de estas exportaciones y además un estado social muy necesitado de presupuestos abultados que costeen los altos índices de calidad de vida que disfrutan los Noruegos.
Es altamente dependiente de su producción de petróleo y de los precios internacionales del mismo; en 1999, el petróleo y gasolina constituían el 35 % de las exportaciones. Solo Arabia Saudita y Rusia exportan más petróleo que Noruega, que se encuentra fuera de la OPEP.
Para mitigar este problema el país ha estado guardando su superávit presupuestario impulsado por el petróleo en un fondo estatal del petróleo (fondo soberano) con unos activos estimados —en el primer trimestre de 2014— en unos 830 000 millones de dólares estadounidenses. Este fondo se invierte en deuda soberana de otros países y en empresas de todo el mundo, salvo en aquellas dedicadas a la producción de material bélico.
Pues bien, después de casi un año con los precios por los suelos, se ha tenido que recurrir al capital de este fondo, que para para más inri ha tenido alguna pérdida por las inversiones en deuda mencionadas y las turbulencias en China, podemos leer algo al respecto en esta noticia.

En resumen Noruega se enfrenta a un desastre económico si el petróleo sigue por debajo de los 50 dólares




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentemos amistosamente ;)